La calaka tilika y flaka

Por Groncho / Escucha querido amigo Que ya llegó La Calaka De lunes a domingo, Cargando bandera blanca / Con conciencia y sin violencia Son una banda mestiza Hasta hicieron la sentencia De bailar hasta dejar la suela lisa / Escuchen entonces lo que les cuento Que no es de tontos adivinar, Con el ritmo tan suelto Han aprendido a mezclar / Se cree, que la calaka viene a recoger a los muertos para llevarlos a otro lugar. Vestida de luto pero siempre muy elegante, toma las almas y deja todo lo que no sirve aquí, en la tierra / Pero La Calaka no es solemnidad, ni siquiera luto, es el lado festivo y emocionante, el que hace vibrar al esqueleto / La Calaka nace por la necesidad de crear y experimentar con música e ideas que le inspira la gente que la rodea. Surge de las calles apoyada por distintas tribus urbanas de los barrios de Tepic, Nayarit, una ciudad de poco más de 305 mil habitantes, una urbe pequeña y descentralizada, por eso, es que produce una propuesta limpia y sin pretensiones, que sale del verdadero under mexicano. Limitaciones económicas, ausencia de un lugar para ensayar y también para tocar y sobretodo pocas posibilidades de trascender, hicieron de La Calaka, una propuesta poco digerible en su lugar de origen, pero con proyección hacia otros lugares. Primero, “Tilika y Flaka”, un demo que se popularizó con el mano a mano y de boca en boca. Sólo bases de instrumentos y tres integrantes. Después su reedición con una banda más en forma. Su aceptación provocó salones llenos de gente bailante que disfrutaba, con una música que no era excluyente y en donde se podían reunir desde punks hasta rockeros. Su manera de componer habla de la peculiaridad y del amor que todos los integrantes tienen de la música, que a pesar de no ser músicos de esos que saben leer la música y traducirla en melodías, tenían algo que muchos músicos de esos de conservatorio no tienen, realmente se apasionaban. Primero, imaginar el final, proyectar sobre lo que podrá comunicar una canción. Sobre la marcha se ajusta y se retoca para poder trasmitirlo. Poco ortodoxo, pero es su manera de componer. Siempre la fusión y la experimentación, utilización de juguetes y medios electrónicos, que contrastan con cadencias antillanas como el ska o el reggae, con ritmos como el punk y el hard core, además de ragga y two tone. Además del demo que sirvió como debut, han grabado de manera independiente “¿Quería bailar?, ¡por ..ora se aguanta!”, su segunda producción, y “La danza de la muerte”, su último material. Dichos trabajos discográficos los han llevado a ejecutar sus instrumentos y a transmitir su música casi por toda la Republica Mexicana, en donde vivieron las mejores experiencias y compartieron escenario con grupos de cada localidad algunos de renombre como Maldita Vecindad, Café Tacvba, La Plebe, Arsenal, Colectivo, Salón Victoria Unión 13, Los Muertos de Cristo, Vantroi, Electroduendes, Sekta Core, Panteón Rococó entre otros. Pero, su aceptación por parte del público local, lo llevó a participar en “El homenaje maldito”, un disco en el que varias bandas participan versionando canciones de la casi legendaria La Maldita Vecindad. De hecho, de 21 grupos que participaron en el disco triple, sólo dos pertenecen a provincia, que son No Tiene La Vaca de Guadalajara y La Calaka de Tepic, que interpretó Mare y Por ahí.

Después de muchos años de descanso, La Calaka resurge para despertar consciencias desde la parte musical, de show y con la energía en el escenario que es, donde verdaderamente La Calaka cobra vida.

¡Hasta la Muerte!